4/3/07

DES - CONCILIATE. COMISIONES OBRERAS A LA CABEZA EN DESCONCILIAR VIDA FAMILIAR Y LABORAL

El 13 de Junio de 2005 nació mi hijo y después de disfrutar mi baja maternal me incorporé a la Delegación que tiene CCOO en una localidad de la provincia de Valencia. La jornada laboral que estaba realizando hasta que mi hijo nació era por las tardes de 14:30 a 21:00 horas de lunes a viernes y un día a la semana por las mañanas tenía que ir a la central de CCOO en Valencia (Plaza Nápoles y Sicília, 5) durante 5 horas. Leer mas...


Pasan los meses teniendo esta jornada laboral y me doy cuenta que es incompatible con el cuidado de mi hijo, ya que con la entrada a la guardería me paso todo el día sin estar con el niño y esto me ocasiona tanto a mí como a mi familia un malestar y deterioro de nuestra calidad de vida, además me impide cubrir las necesidades afectivas que tiene mi hijo y establecer un buen vínculo entre madre-hijo.

En Mayo de 2006 envío un mail al Secretario de Finanzas, Administración y Gestión y le comento que me gustaría cambiar la jornada laboral que estoy realizando en esos momentos, además que le expreso mi interés por aclarar algunas funciones de mi puesto de trabajo, la respuesta a este mail por parte del Secretario de Finanzas, es: “Ya te llamo”.

En varias ocasiones que he ido al Sindicato y he coincidido con el Secretario de Finanzas, Administración y Gestión cara a cara, sin dejarme mediar palabra me cortaba diciendo: “Tenemos algo pendiente” y pasaba de largo a gran velocidad, la percepción del tiempo para él se ve que era diferente a tal y como yo percibía el día a día que me estaba provocando una gran angustia, pues tenía que tomar diversas decisiones como pueden ser: a qué guardería llevo a mi hijo, quién se va a encargar de recoger a mi hijo, ¿Me cambiaran el horario y podré hacerme cargo yo del nene? Preguntas sin respuesta que me inundaban la mente.

Espero su llamada durante el mes de Mayo, Junio, Julio, Agosto, y en Septiembre con la vuelta de las vacaciones decido que no puedo esperar más y le envío otro mail diciéndole que me gustaría quedar con el para que lleguemos a un acuerdo respecto a mi jornada laboral, le planteo varias opciones, entre ellas trabajar tres mañanas y dos tardes y así la Delegación tendría servicio tanto en horario de mañanas como en el de tardes y le demuestro que estoy abierta a cualquier combinación horaria posible, la respuesta a este e-mail por parte del responsable de Finanzas, ya que CCOO no dispone de departamento de Recursos Humanos, es “Ya quedamos”.

Vuelta a esperar, y pasa Septiembre, pasa Octubre, pasa Noviembre, y yo y mi familia cada vez nos encontramos más desquiciados por la incertidumbre que estamos viviendo y pasa Diciembre, y me planteo que llega 2007, y tal y como solemos hacer la mayor parte de nosotros en estas fechas me propongo un objetivo: “Año nuevo, vida nueva”, pues ya no estoy dispuesta a esperar más.

Al ser afiliada a CCOO me cojo cita con el abogado que pasa consulta en la delegación y me dice que intente de forma amistosa solicitar la reducción de jornada, vuelvo otra vez a enviarle un mail al Secretario de Finanzas, Administración y Gestión diciéndole mi intención de cambiar mi horario y vuelve a responder: “ya te llamo”, por lo que decido cambiar de estrategia y esta vez me pongo en contacto telefónicamente con el Secretario de Organización y le explico las circunstancias por las que estoy atravesando y le digo que necesito quedar con él lo más pronto posible, me dice que hablara con el Secretario de Finanzas, Administración y Gestión y que ya quedaremos (el mismo cuento de siempre).

A la semana siguiente le envío al Secretario de Finanzas, Administración y Gestión otro mail pero esta vez intento buscar un callejón sin salida para evitar las evasivas a las que estoy tan acostumbrada y cierro el asunto diciéndole que ese mismo viernes voy a ir a CCOO-Valencia y que me gustaría quedar con el Secretario de Organización y con él, sorprendentemente me da cita para ese mismo viernes a las 11:00, todo esto ocurre durante el mes de Enero de este año.

Llega el viernes y a la reunión solamente se presenta el Secretario de Organización le comento mis necesidades actuales y me dice: “Actualmente no hay ningún puesto de 9:00 a 14:00” además en la Delegación no pensamos poner a ninguna persona en horario de mañanas. Salgo de su despacho muy desilusionada, pues después de tanto tiempo esperando la oportunidad de un cara a cara pensaba que me darían alguna solución a mi problema con el horario pues en ningún momento me he negado a cambiar de localidad y me parece sorprendente que un puesto de trabajo como el de administrativo en una organización como es Comisiones Obreras sea tan difícil de cambiar la jornada ordinaria, pues hace años tomé la decisión de trabajar de Administrativa en vez de Psicóloga que es mi profesión pues dentro del Sindicato la única opción que me daban para trabajar de mi titulación era contratarme 6 meses sí y 6 meses a la calle, y en cambio como administrativa podía trabajar los 12 meses del año, eso sí con bajas y altas continuamente para así no hacerme indefinida (¡qué hipocresía! ). Todo el tiempo que estoy trabajando en el sindicato me he sentido alienada, pues pesa soportar el día a día de la paradoja y engaño constante en el que vivimos el hombre de a pie.
Por una parte quieres creer que existe una organización que defiende los intereses de los trabajadores contra viento y marea y por otra cuando formas parte de esta organización como trabajadora, como elemento, como una pieza del engranaje, percibes que tus ilusiones se quedaron en una utopía jamás alcanzable, pues mantienes relación laboral durante 7 años y no te hacen contrato indefinido, mi contrato actual está en fraude de ley, solicitas reducción de jornada y te ponen mil y una trabas, y en tu lugar de trabajo no se cumplen las normas básicas de prevención de riesgos laborales, además todos los puestos de poder dentro del Sindicato están ocupados por hombres.

Es un peso bastante difícil de soportar, además has de escuchar continuamente los comentarios de los usuarios que acuden a la sede que son del tipo: “aquí si que estarás bien, eh, nena”, “quien ocupara tu puesto”, “qué he de hacer para tener el puesto de trabajo que tienes tú” etc, etc; y se te queda una cara de idiota que te impide soltar ni una palabra.

Volviendo al tema que nos ocupa, tras el transcurso de un par de días de la conversación mantenida con el Secretario de Organización, una trabajadora de Forem me presenta una tarde a la nueva administrativa que va a ocupar el puesto que yo llevo solicitando todo el año 2006, me dice su nombre y que trabajará en horario de mañanas de 9:00 a 14:00. Si se ponen en mi lugar solamente un segundo se pueden imaginar cómo me pude sentir, pensaba que lo que me estaba sucediendo no podía ser a mi, que le estaba sucediendo a otra persona, era como estar viendo una película en la que la protagonista era yo pero no me sentía partícipe de la historia.
Después del jarro de agua fría, el 09 de Febrero presento por escrito una solicitud de reducción de jornada del 33% por cuidado de hijo menor de seis años, ya que no encuentro ninguna otra solución ya que he agotado las vías a nivel de comunicación verbal y telefónica, y los respectivos Secretarios de CCOO no me dan tampoco ninguna solución al problema planteado.

Obtengo contestación a mi solicitud el día 13 de Febrero, un martes y trece por cierto, no soy nada supersticiosa y acudo con la esperanza de conseguir mi ansiada reducción de jornada, ese mismo día mantengo reunión con el Secretario de Organización, vuelvo a exponerle los motivos por los que no puedo continuar con la jornada llevada hasta la fecha debido a que mis circunstancias personales han cambiado y me es insostenible continuar de la misma forma durante más tiempo. El Secretario de Organización me presenta por escrito la contestación y gran sorpresa para mí, ya que en el escrito especifica que tal y como he pedido me reducen la jornada un 33% y el horario será de 16:30 a 20:00, estupefacta firmo el recibí y salgo del despacho apesadumbrada y profundamente conmovida, ya que además de no concederme el horario de mañanas, me reducen la jornada laboral a un 50%, ¡ hasta donde puede llegar la incompetencia de los Secretarios de Organización y Finanzas que no saben ni calcular una jornada laboral!

Pasados dos días recibo una llamada del Secretario de Organización diciéndome que se han equivocado en calcular mi jornada laboral y que me pase ese mismo viernes para recoger otro escrito que han preparado. ¿Se lo pueden creer? Menos mal que tengo guardados todos los mails y escritos para poder demostrarlo a quien quiera comprobar todo lo anteriormente relatado con objetividad, pues nadie podría creerse lo que estoy viviendo como persona, trabajadora, mujer y madre durante estos meses en la Organización de Comisiones Obreras. ¡Es indignante, vergonzoso, que en los tiempos que nos ha tocado vivir sucedan situaciones como las que estoy relatando! Debido a la incompetencia y falta de profesionalidad de algunos, otros sufren indiferencia, desesperación, desequilibrios…

Recojo el escrito ese viernes y como se podrán imaginar en éste tampoco me conceden la jornada que yo deseo, así que a la semana siguiente presento un escrito en el que rechazo la reducción de jornada que me han concedido, ya que voy a ganar bastante menos y sigo teniendo el mismo problema, pues en esta salgo del trabajo a las 20:30 en lugar de a las 21:00 que es el horario actual.

Y en esta tesitura me encuentro en estos momentos, no se me da respuesta por parte de CCOO al cambio horario, además se me machaca continuamente con frases del tipo: “No nos esperábamos algo así de ti”, “estamos muy enfadados contigo”, “nos sorprende tu actitud” etc…

Esta semana me ha llamado el Secretario de Organización para comunicarme que aceptaban el rechazo de la reducción de jornada y me dice si no me he planteado pedir la PRESTACIÓN POR DESEMPLEO, es decir de una forma muy diplomática me dice que ya no tengo cabida dentro del sindicato, que me vaya al paro y así les quito un problema de encima.

En estas estoy en el día de hoy, va a hacer ya casi un año que lucho por cambiar mi jornada laboral, no quiero perder mi trabajo, simplemente han cambiado mis circunstancias personales y quiero ejercer el derecho necesario de poder conciliar mi vida laboral y personal, derecho que regula el estatuto de trabajadores en este país y me está siendo negado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues ¡vaya! Lo más triste es que no me causa ninguna sorpresa lo que comentas, cuando en teoría es un sindicato que lucharía por conciliar la vida laboral de una mujer con su vida como madre.
Desde luego es vergonzoso.
Yo también trabajé en CCOO contratada por mi Licenciatura, en un programa de esos que subvenciona una Conselleria (ya es sabido que al final, no es más que un sindicato de servicios). Yo ya había trabajado en elmismo programa en otros lugares, y no puedes imaginarte mi sorpresa cuando me di cuenta que era la primera vez que me cotizaban a la seguridad social como diplomada, y no como licenciada (que es como me habían cotizado en otras entidades, y que el puesto ocupado exigía mi licenciatura)

Creo que lo que tú comentas es más grave, pues habiendo oportunidad te la han negado y con recochineo han contratado a otra persona en el horario que solicitabas por una causa justa, una cuasa que CCOO se vanagloria de reivindicar.
Sólo me resta decir:
Os insulto, señores de CCOO: ¡empresarios!, ¡empresarios especuladores!

Anónimo dijo...

Podrías arreglar el enlace de: leer más. Es que pincho y no se ve nada cuando pasa al blog. Como si lo hubiesen borrado o algo así.